Conferencia de Frédéric Rognon: "La sencillez en Lanza del Vasto"

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La sencillez interior y la simplificación de la vida son orientaciones principales del pensamiento ético y de la experimentación concreta de Lanza del Vasto. Uno de sus primeros libros, Principios y preceptos del retorno a la evidencia (1945), ¿acaso no fue reeditado bajo el título: Elogio de la vida sencilla?

Gracias a la iniciativa de los profesores Dominique Peyrache-Leborgne y Philippe Postel, el Laboratorio “literaturas antiguas y modernas” de la Universidad de Nantes ha organizado un seminario por tema: «Ética y estética de la sencillez». Frédéric Rognon, profesor de filosofía en la Facultad de teología protestante de la Universidad de Estraburgo y vice-presidente de la Association des Amis de Lanza del Vasto, participó el día 28 de febrero de 2023 en este coloquio, con una intervención titulada «La sencillez bíblica en Kierkegaard y Lanza del Vasto». On peut Lease aquí el texto completo de esta conferencia y dos extractos seguidamente :

“Dos textos bíblicos inspiran prioritariamente este procedimiento de Lanza del Vasto para simplificación de la vida: se trata de la primera Bienaventuranza y el relato del encuentro de Jesús con el joven rico. Lanza del vasto comenta este último texto diciendo que la riqueza es un impedimento a la caridad: “es evidente que si tú amaras al prójimo como a ti mismo, no podrías soportar ni durante media hora ser rico.” Es por lo cual Jesús invita al joven rico a vender todo lo que posee y a dar el fruto de esta venta a los pobres, lo que le ha de procurar un tesoro en el cielo para poder seguirle. Esta tesis de la contradicción entre riqueza y amor al prójimo, riqueza y vida cristiana siguiendo al Cristo y, así pues, de la necesidad de simplificación de la vida mediante vía el despojamiento, encuentra una vívida amplificación en el comentario de la primera Bienaventuranza: “bienaventurados los pobres de espíritu”.

(…) la simplificación de la vida es, pues, una de las condiciones de la no-violencia. Se trata ciertamente de una simplificación, es decir de un proceso voluntario y controlado, que no de una pobreza impuesta o de una condición de pobre que sufre la pobreza contra su voluntad a la vez que codicia la riqueza del rico, y aún menos de la miseria. La sencillez evangélica es la de la pobreza elegida en respuesta a una vocación, como testimonio de una fidelidad a la enseñanza del Cristo y para dar fe de una voluntad ético-política por construir el Reino de los cielos sobre la tierra. »

F. Rognon - La sencillez bíblica en Kierkegaard y Lanza del Vasto