Cuando Lanza se encontró con el pintor Serge Fiorio

En 1941 Lanza del Vasto descubrió a un joven pintor de talento prometedor, italiano como él : Serge Fiorio. Los dos artistas visitaron juntos la basílica Saint-Sernin de Toulouse, y Lanza le leyó algunas páginas de La Marcha de los reyes, obra de teatro que estaba escribiendo por entonces. André Lombard nos cuenta e imagina para nosotros lo que fue aquel encuentro.

Fue por invitación de Luc Dietrich, quien conoció a Serge en la meseta de Assy durante una estancia en el sanatorio, que Lanza viajó desde Marsella. Luc le había alabado la belleza acariciante del estilo de este pintor « moderno » que, sin embargo, Lanza, el « Anti moderno », quiso conocer.

André Lombard  ha sentido el anhelo de dar a conocer una obra que merece, en efecto, no ser olvidada. Cada uno de los lienzos de Serge Fiorio, ¿no tiene acaso un frescor y una claridad singulares que despiertan el deseo de  habitar su espacio colorido?

El libro reciente de André Lombard, Habemus Fiorio !, reúne con detalle las circunstancias de este encuentro.  Añade una descripción del retrato  (imaginario) que Serge hubiese podido realizar de Lanza del Vasto. Es con regocijo que aludimos a estas páginas introducidas por una cita de Georges Perec : "todo retrato se sitúa en la confluencia de un sueño y de una realidad".
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